En la actualidad, la sustentabilidad ha dejado de ser una opción para convertirse en una necesidad imperativa para las pequeñas y medianas empresas (Pymes). La presión de los consumidores, la regulación gubernamental y la creciente conciencia sobre el impacto ambiental están empujando a las empresas de todos los tamaños a reconsiderar sus prácticas y adoptar enfoques más sostenibles.
En este contexto, las Pymes, que constituyen una parte significativa de la economía global, tienen un papel crucial que desempeñar. Dado su tamaño y número, poseen un potencial significativo para generar un impacto positivo en el medio ambiente y en la sociedad si adoptan prácticas sostenibles.
Cifras en Chile
Las Pymes chilenas están tomando un rol protagónico en la construcción de un futuro más sostenible. Según el estudio ‘La Sostenibilidad en la Agenda del Liderazgo’, realizado por la compañía tecnológica SAP en 2023, el 67% de las empresas chilenas ya cuenta con una estrategia definida en materia de sustentabilidad. Esta cifra está impulsada por la reputación, el propósito y el compromiso del liderazgo.
Si bien la medición del impacto sigue siendo un desafío, la tecnología emerge como una herramienta clave. El estudio reveló que el 14% de las Pymes planeaba invertir en tecnología orientada a "bonos de carbono" durante ese año.
Asimismo, se destacó que las principales motivaciones para impulsar la sostenibilidad eran la reputación (69%) y el propósito empresarial (53%). Sin embargo, sólo el 47% mencionó un fuerte compromiso del CEO y la junta directiva, 15 puntos menos que el promedio regional. Además, el 24% de los ejecutivos estaban considerando invertir en tecnologías de "bonos de carbono".
Ventajas para las Pymes
Mejora de la reputación y marca: Los consumidores y las empresas cada vez más valoran a las compañías que se comprometen con la sustentabilidad. Las Pymes que se comprometen con la sostenibilidad pueden diferenciarse en el mercado, atrayendo a consumidores, socios e inversores cada vez más conscientes del medio ambiente.
Reducción de costos operativos: La implementación de medidas de eficiencia energética, gestión de residuos y uso responsable de recursos puede generar ahorros significativos en los costos operativos de la empresa.
Cumplimiento regulatorio: Las normativas ambientales son cada vez más estrictas. Las Pymes que se anticipan y cumplen con estas regulaciones pueden evitar multas y sanciones.
Acceso a nuevos mercados y financiamiento: Muchas grandes empresas y organismos financieros ahora prefieren trabajar con socios y proveedores que tengan prácticas sostenibles.
Mayor fidelización de clientes: Los clientes que comparten los valores de la empresa son más propensos a ser leales y a recomendarla a otros.
Atracción y retención de talento: Los mejores empleados buscan trabajar en empresas que se preocupan por el medio ambiente y la sociedad. Una cultura de sustentabilidad puede hacer que la empresa sea más atractiva para los mejores talentos.
Innovación: La búsqueda de soluciones sustentables puede impulsar la innovación en la empresa, lo que puede llevar al desarrollo de nuevos productos, servicios y modelos de negocio.
Pasos para lograr el cambio
Evaluación y planificación estratégica: El primer paso hacia la sostenibilidad es comprender dónde se encuentra la empresa en términos de impacto ambiental y social. Realizar una evaluación exhaustiva de las operaciones y establecer una línea base es crucial. Esto puede incluir auditorías energéticas, evaluación de la huella de carbono y análisis de la cadena de suministro. Posteriormente, basándose en los resultados, se pueden establecer objetivos claros, medibles y alcanzables, alineados con los valores y misión de la empresa.
Eficiencia energética y gestión de recursos: La eficiencia energética no sólo reduce el impacto ambiental, también puede resultar en ahorros significativos en los costos operativos. Las Pymes deben considerar invertir en tecnologías y prácticas que optimicen el uso de la energía. Pueden sustituir equipos antiguos por versiones más eficientes, como bombillas LED, electrodomésticos de bajo consumo y sistemas de climatización eficientes. También pueden implementar sistemas de recolección y reutilización de agua de lluvia, además de la gestión adecuada de residuos, maximizando el reciclaje y la reutilización de materiales.
Implementar programas de reciclaje: Establecer áreas de reciclaje dentro de las instalaciones y educar a los colaboradores sobre la correcta segregación de residuos. Pueden optar por materiales biodegradables o reciclables en lugar de plásticos de un solo uso. En caso de manejar residuos orgánicos, implementar un sistema de compostaje puede ser una opción viable para reducir los desechos enviados a vertederos.
Sostenibilidad en la cadena de suministro: Las Pymes no sólo deben centrarse en sus operaciones internas, sino en la sostenibilidad de su cadena de suministro. Esto implica trabajar con proveedores que compartan los mismos valores de sostenibilidad y que estén comprometidos con prácticas responsables.
Compromiso y educación de los colaboradores: Los colaboradores son una parte fundamental en la implementación de cualquier estrategia de sostenibilidad. Es vital que todos los miembros de la empresa estén comprometidos y educados sobre la importancia y los beneficios de las prácticas sostenibles.
Conclusión
La sustentabilidad no es sólo una moda pasajera, sino una necesidad para el futuro de las Pymes. Adoptar prácticas sustentables no beneficia únicamente al planeta, también puede generar importantes ventajas para las empresas.
El camino hacia la sustentabilidad está pavimentado con compromiso, comprensión de su valor y adopción de tecnología. La invitación es a seguir avanzando en este camino, generando un impacto positivo en el planeta y en la sociedad.
El futuro de las Pymes depende de su capacidad para adaptarse y liderar en la adopción de prácticas sostenibles. La sostenibilidad ofrece una oportunidad para innovar, crecer y contribuir de manera significativa al bienestar de la comunidad y del planeta.
Ahora es el momento de actuar y asumir un compromiso serio con la sustentabilidad, no sólo como una estrategia empresarial, sino como una responsabilidad social y ambiental. Las Pymes chilenas tienen el potencial de ser líderes en este movimiento y de establecer un ejemplo a seguir para empresas de todo el mundo.
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